sábado, 18 de mayo de 2013

MIS LETRAS FLAMENCAS



TIENTOS

Los niños aceituneros
tienen las manos de plata,
reflejos de luna nueva
y escarcha de la mañana.

Tiene la gorrilla puesta
y unas viejas alpargatas,
le van temblando los huesos
del fresco rumor del alba.

Va cogiendo aceitunitas
del suelo con cierta gracia
mientras crujen las varetas
y se pierden las miradas.

Y cuando llega la tarde
trae dolorida la espalda,
es un niño aceitunero
sin juventud en el alma.

GRANAÍNAS

Dicen que un moro lloraba
porque nunca más la vería,
y dicen que murmuraba,
el alma se le partía
cuando se fue de Granada.

PETENERAS

Petenera, petenera
que entras en mi corazón,
Dios me libre de tu embrujo
y me vuelva la razón.

Que estoy loquito perdido
y me falta hasta la fe,
que sonámbulo camino
por culpa de una mujer.

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